me gusta estar en el silencio de las montañas y en el bullicio de los bares
me fascinan los olores del boj la nieve el autillo y el suave crepitar de la máquina de churros
me encanta el murmullo de los arroyos y el fragor implacable de las cafeteras
me pierdo por dormir bajo la luna y por brindar en corro por un reencuentro amigo
conozco lo mismo la grámatica de los musgos que la sintaxis metálica de los tenedores
igual añoro la nieve de las cumbres que el sutil tintineo del hielo en un vaso de whisky
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