definición de la Rae

Desacato. (De desacatar). 1.m. Falta del debido respeto a los superiores. 2.m. Irreverencia para con las cosas sagradas.
La literatura o es desacato o no es nada (creo)

martes, 5 de noviembre de 2013

De los sueños de un torturador

En lo que queda del alma de un torturador se agazapa la esperanza, esa llamita torticera que nunca se apaga y que engendra los más desaforados desvaríos. Esa llamita que engendrara el alma del Quijote, de Madame Bovary y de tantos otros personajes de tan ilusorio y frágil linaje. La novedad ahora, en esta novela titulada precisamente Donde dejé mi alma, de un tal Jerome Ferrari, es que esa llamita prende en los jirones del alma de un torturador torturado, brechtiano (porque se ve a sí mismo desde fuera) Sucede en la guerra de Argelia (sí, donde Francia dejó su alma democrática y fraternal), en la que un oficial de información no soporta su condición de carnicero ni siquiera acudiendo a las típicas justificaciones. La detención de uno de los jefes del ELA (ejército de liberación de Argelia), a quien no necesita torturar, le brinda la oportunidad de ser otro, de creerse otro. No ya caballero andante, sino militar honorable, que no tortura, que imagina una guerra limpia en la que se rinden al enemigo preso todo tipo de respetos, cuidados e incluso honores militares. Sí, juega al soldado bueno, a la guerra limpia, a una imagen aceptable de sí mismo. La realidad, sin embargo, como a Don Quijote con sus molinos, le pone en su sitio devolviédole al fango y a la sangre y a los gritos de los prisioneros torturados con sus mismas manos de hombre. Hay otro oficial que narra desde la distancia esa ridícula lucha en la conciencia del torturador, otro de su misma estirpe pero sin complejos, un nihilista que no necesita justificar sus actos porque sabe que todo carece de sentido salvo la autoafirmación. Novela para bucear en nuestros más oscuras alcantarillas, donde la guerra de Argelia es cualquier guerra a punto siempre de perderse, aunque no nos demos cuenta. Absolutamente imprescindible.


     


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